¿Hasta cuando puede soportarse semejante falta de respeto a toda una sociedad?

Seguramente les habrá sorprendido que desde el mes de junio no escribo ninguna editorial, esto se debió exclusivamente a un problema en mi vista que no me dejaba escribir con total naturalidad. Ese tiempo que ha pasado hasta el día de hoy, me ha servido para reflexionar y acumular ideas y pensamientos que en el presente editorial voy a esclarecer, de vuelta a la actividad que me enorgullece ser parte.
Nuestra ciudadanía está demasiado acostumbrada a las mentiras que nos ofrecen de distintos espacios, tanto sea desde del campo gubernamental como en los medios de comunicación, pero llega un momento que sobrepasa nuestro aguante y ya tenemos que decir BASTA y dejar de consumir semejantes atropellos a toda una sociedad que bajo ningún concepto es merecedora de tales actitudes.

Para llegar a estas circunstancias es necesario decirlo, no solo el deterioro pasa por las mentiras, sino que además, la falta de compromiso y sinceridad hacia el pueblo de una gran parte de la dirigencia, no solamente de la política, también del sindicalismo y actores sociales, agregando por supuesto a medios de comunicación, que han permitido que estas situaciones sucedan y se hagan costumbre tomándolo como simples hechos de la vida cotidiana, que desgraciadamente nos han llevado a un camino de encierro y sin futuro inmediato a la vista.
Pues bien, retomo el tiempo perdido y comienzo a delinear cada hecho de los últimos tiempos que considero de real importancia, para ofrecernos un momento de reflexión y que nos haga pensar con seriedad como debemos intervenir a partir de ahora, y lo digo con total modestia y no deseo que lo tomen como una actitud de soberbia de mi parte.
Vamos a desmantelar cada mentira que se inicia de la boca del presidente Javier Milei y que todavía nadie con los números reales salió a desmentirle.
Dos temas fundamentales que el pueblo debe saber, en primer lugar los números reales sobre el presupuesto educativo y en segundo término los números certeros sobre el Riesgo País y como lo dejó cada gobierno anterior. Los considero de vital importancia porque ahí están las mentiras más cruentas que lanza el gobierno actual.
Con relación al Presupuesto Universitario, el presidente nos dice que desde las autoridades universitarias no permiten la auditoría correspondiente, algo que es totalmente falso, pues las auditorías se viene realizando normalmente y desde el mismo Poder Ejecutivo no dejan formar las comisiones pertinentes desde el Congreso de la Nación para que se nombren los auditores que faltan para completar el organismo de referencia. ¿Algo sugestivo, no le parece?
Es más, Milei agregó sin ponerse colorado que la Universidad Pública es utilizada en forma gratuita por los sectores más pudientes de nuestro país, me refiero a clase media acomodada o los denominados ricos y que los sectores vulnerables no llegan a la universidad, sin embargo la verdad es totalmente adversa a los dichos de Milei, pues se sabe a ciencia cierta que el 80% de el alumnado pertenecen a los sectores pobres y por ello son pobladas las universidades creadas en el período peronista, contando precisamente con ése porcentaje (80%) de alumnos que son primera generación de estudiantes universitarios en cada familia trabajadora.
Vayamos ahora sobre la verdadera estadística sobre el Riesgo País, teniendo como base que el presidente Milei informa que los números más elevados sobre el tema en cuestión los dejó el kirchnerismo durante sus tres períodos de gobierno, nuevamente, algo totalmente falso y para ello paso a detallar los verdaderos números a continuación:
Los números más elevados los recibió el entonces presidente Eduardo Duhalde luego de haber sido presidente provisional por Asamblea Legislativa ante la renuncia de Fernando De la Rúa, por la enorme deuda externa dejada por el gobierno de la Alianza. Se llegó por tales motivos a soportar 6.679 puntos de riesgo hasta mayo del 2005 y precisamente Néstor Kirchner al abonar la deuda total con el FMI, bajó abruptamente tal riesgo llegando a 700 puntos, cifra récord para nuestro país en ése tiempo a través de la historia. Siguiendo con las políticas adecuadas, hasta finalizar el período presidencial de Néstor Kirchner y hasta el final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner en diciembre del 2015, la entonces presidenta dejó un número bajísimo que alcanzó a solo 480 puntos, el más bajo de la historia.
Ya en pleno mandato de Mauricio Macri la situación se agravó notoriamente por la deuda contraída por el citado presidente que nos llevó a una corrida cambiaria acelerada en abril del 2018, ocasionando un salto del 100% en el tipo de cambio, y además hundió al país en una recesión, llevando al Gobierno macrista a solicitar ayuda financiera al FMI como lo dijera líneas arriba, generando una enorme subida del riesgo país.
Desde ahí cuando asumió Mauricio Macri y hasta finalizar su mandato, El citado mandatario lo dejó en un camino casi sin retorno que pudo nivelarse recién al fin del mandato de Alberto Fernández, estando como ministro de economía el candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Tomás Massa, quien dejó en números reales redondeando los 1900 puntos, bajando es cierto durante el período actual de Milei, pero no llegando a menos de los 1400 puntos.
Bien, puedo estar todo el día escribiendo y dando datos reales de las mentiras falaces que nos brinda día a día el gobierno actual y cada uno/a de ustedes ya lo saben muy bien, entonces para cerrar, solamente deseo refrescarles que es el comienzo ideal para un plan de lucha para desmantelar semejantes atrocidades y recuperar la dignidad de sentirnos argentinos, pues de ninguna forma se puede seguir tolerando esta situación, y para ello considero necesario que debe despertar todo el arco dirigencial político, sindical y social para mantenernos atentos y con un plan de lucha bien definido para que esto no continúe de esta forma. Por lo tanto considero de real importancia refrescar sus mentes con un editorial que publiqué oportunamente durante el período presidencial de Mauricio Macri el pasado 30 de septiembre del 2016, cuando le solicitaba a la dirigencia sindical en su conjunto que despertara y saliera a las calles a defender los derechos adquiridos desde hace décadas y se veían perder por la entrega de nuestro patrimonio del entonces presidente Macri. Aquí va el texto de dicha nota que merece ser leída nuevamente para darnos cuenta en que lugar estamos parados en todo el pueblo argentino.
Les dejo el mensaje presente para que reflexionemos y más aún cuando termine de leer el editorial que les mencionara de septiembre de 2016, porque ahí encontraremos el motivo fundamental y exigente de hacerse cargo y ponerse al frente de las marchas para que esto funcione desde abajo hacia arriba, a ver si ciertos dirigentes comienzan a darse cuenta del compromiso real que tienen con la sociedad en su conjunto.---------------
"Los gestos, son más concretos que las palabras"
Escrito por Gerardo Bova   
Viernes, 30 de Septiembre de 2016
Perdón: Ongaro, Tosco, Atilio López y a otros grandes del movimiento obrero
No voy a extenderme mucho en la editorial de hoy, pero considero necesario traer del recuerdo algunas palabras que asiduamente las comento y encaja perfectamente con los contenidos de la presenta nota, me refiero estrictamente a la visión del notable actor y compañero Raúl Rizzo, quien en algún programa del recordado "678" decía que los gestos, a veces tiene más significado que las palabras y eso lo tenían bien asimilado en sus aprendizajes de clase de teatro, algo vital en la formación del actor, en todas sus dimensiones. Traigo a colación estos detalles, porque al observar la actitud de los dirigentes más conocidos del movimiento obrero de la actualidad, en la reunión reciente con las máximas autoridades gubernamentales de la administración Macri, mientras los ministros de Mauricio (Prat Gay, Triaca, entre otros) aplaudían y se reían a carcajadas, vaya a saber en que instante crucial de la reunión, azorados los dirigentes obreros se miraban entre ellos, con una pasividad asombrosa, pero que no significaba otra cosa que la visible entrega a los designios del neoliberalismo salvaje y dejando la sensación de que tales actitudes tenían que ver estrictamente, con aquellas palabras que diariamente nos manifiesta el conocido y talentoso Gustavo Sylvestre, cuando aduce que le tienen miedo al "carpetazo", ya que de otra manera, no se puede aceptar semejante sumisión a personajes que no son ejemplo de nada para la vida de los argentinos, todo lo contrario, son sujetos que han participado de las horas más nefastas para nuestro pueblo en su conjunto.
Ahí se identifica esa aseveración o idea de Raúl Rizzo, cuando afirma que los gestos son más importantes que las palabras en ciertas actuaciones, porque los rostros de esos dirigentes que participaban de la reunión en cuestión, eran tan elocuentes que no amerita agregar palabra alguna. Estaban condenados en todas sus posibles intervenciones y eran escasas las oportunidades que le quedaban a cada uno de ellos, de poder insertar alguna idea de cambio en sus propuestas o de luchar por los intereses reales de los trabajadores. Los condenaban abiertamente todas las confusas maneras de actuar en el campo sindical y política en los últimos tiempos y desde ya, estaba tan a la vista, que los representantes del gobierno se regocijaban jocosamente, a sabiendas que las defensas u obstáculos que podían presentar cada dirigente de los trabajadores, carecían de sustentabilidad por la poca seriedad que han demostrado en todos estos últimos años, siempre actuando a espaldas del trabajador.
Por todo esto, es que en el subtítulo de la presente editorial y con todo el respeto que se merecen los grandes de nuestro movimiento obrero, mencionados en el párrafo inicial, hablaba del perdón que pido a ellos, en nombre de estos sujetos impresentables de nuestro sindicalismo nacional, ya que a estos dirigentes, ni se les puede ocurrir semejante acto de honestidad, tal vez porque el pueblo ha decidido regresar a los 90 y han elegido el mismo modelo que los destruyó por varias décadas y los dirigentes del sindicalismo actual todavía creen que la sociedad ha creído precisamente en sus proyectos reivindicativos. De cualquier manera por lo que fuere, lo hago por verguenza ajena, teniendo en cuenta que esos próceres representantes de los trabajadores, como Raimundo Ongaro, Atilio López o Agustín Tosco, entre otros grandes, hoy estarían al frente de las manifestaciones populares en todas las calles del país, luchando por los intereses de su pueblo y no agazapados frente a los ministros del privilegio y el placer. ¡Amigo/a lector/a, analice estas palabras y piense y no se deje convencer por estos sujetos que venden a la madre y la patria, como si fuesen un simple aparato celular! ¡No lo duden!