¡VAYA SI NOS DUELE LA MUERTE DE MARIANO FERREYRA!
Hace un par de meses, escribí en estas mismas páginas la posibilidad de que apareciera un muerto dudoso en la vida política argentina, digo esto sin el ánimo de afirmar que tenga algo que ver con los sucesos de público conocimiento con la pérdida del militante Mariano Ferreyra.
Lo que sucede, es que a la luz de los acontecimientos, uno tiene todo el derecho de hacerse varias preguntas, que seguramente carecen de respuestas válidas al no contar con las herramientas necesarias para dilucidar cada hecho.
Sin embargo no dejan de ser sugestivas las afirmaciones de varios personajes de la vida política-social de nuestro país.
Cuando fue asesinado José Luis Cabezas, recuerdo perfectamente que el entonces Ministro de Economía Domingo Cavallo, decía en el programa de Grondona, que el conocía bien los códigos de la mafia y vinculaba directamente al empresario Alfredo Yabrán como autor intelectual del asesinato. Casi lo mismo vienen manifestando Elisa Carrió y Eduardo Duhalde, sobre las violencias latentes que se avecinan en el país, aumentando la apuesta cuando la doctora chaqueña dijo que el kirchnerismo estaba repartiendo las armas.
El lector se preguntara legítimamente porque aparezco con todo esto. Y desde ya voy a contestar cada duda planteada.
1) Si Cavallo conocía los códigos de la mafia, se supone que debía estar involucrado en ella, ya que el ciudadano que no esté en esa disciplina desconocería esos códigos.
2) Si Duhalde o Carrió sabían que iba a suceder hechos de violencia antes de fin de año en nuestro país, deben saber algo más y es necesario que lo puntualicen.
3) Si estas cosas son simples actos de “agorerismo” deben darle explicaciones a la justicia, teniendo en cuenta la gravedad del tema en cuestión.
Cargar semejantes responsabilidades o aventurar en decir o afirmar tamañas mentiras, es cuestionar a un gobierno que ha levantado las banderas del respeto por los derechos humanos, como nunca antes se había vivido en el país. Ni un solo acto de represión, si hasta el mismísimo dirigente de la Federación Agraria, Alfredo Deangeli, fue levantado “upa” para no ser “tocado” y trasladado en Entre Ríos, en una manifestación a una simple camioneta que no era de la dependencia policial.
Tenía hace dos meses el temor de que nos “tirarían algún muerto” y todavía sigo pensando lo mismo.
Al no contar con argumentos sólidos, nuestra oposición política y los medios corporativos de la información, son capaces de semejantes atrocidades, no tengan dudas, no es la primera vez que sucede esto en Argentina.
No les alcanza perder en las bancas con las leyes de Medios, Papel Prensa, Asignación Por hijo, Traspaso de las jubilaciones privadas al Estado y muchas otras propuestas del Ejecutivo, que aun con el Parlamento en contra ha transformado en Ley grandes cambios para el crecimiento de la población. Sobre todo cuando se analiza la pérdida del decreto 125 y sin embargo, el campo ha obtenido ganancias como nunca antes había obtenido. Además, el fracaso de la Ley por el 82% móvil, los “movilizó” mayormente por semejante pérdida de credibilidad.
Lo triste de todo esto es que hemos perdido otro militante joven con todas las energías para seguir luchando por el bienestar del país. Esperamos que la justicia actúe con toda firmeza y nos dé la satisfacción de que en el menor tiempo posible, tengamos un panorama más alentador y con la seguridad que los responsables asesinos vayan a la cárcel.
No involucremos a nadie hasta tener la certeza y las sentencias de la justicia, pero algunos tendrán que despejar dudas y explicar los cambios de fechas en las notas de El Cronista (Eduardo Duhalde) y Carrió sobre la afirmación de que todos los oficialistas estamos con armas.
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